1. Introducción: La Protección del Derecho a la Ciudadanía y la Ley de 1912
Desde su establecimiento, la Ley de Ciudadanía Italiana de 1912 sentó las bases para el reconocimiento de la ciudadanía iure sanguinis (por descendencia), un derecho histórico que ha permitido a los descendientes de italianos mantener su vínculo con Italia a lo largo de generaciones. En su Artículo 1, esta ley establece: “Sono italiani i figli di padre italiano” (“Son italianos los hijos de padre italiano”), un principio que reconoce la transmisión de la ciudadanía por lazos de sangre, sin considerar el lugar de nacimiento ni los cambios en la nacionalidad del progenitor.
La reciente Circolare 43347, emitida el 3 de octubre de 2024, impone una reinterpretación restrictiva sobre la pérdida de ciudadanía para hijos menores en casos donde el progenitor italiano se naturalizó en otro país. Esta directriz se aparta de la interpretación tradicional y afecta a muchos descendientes italianos en el extranjero. No solo es una normativa que considero inconstitucional en el contexto actual, sino que también ignora principios fundamentales de igualdad y justicia, como los establecidos en el Artículo 3 de la Constitución italiana, que expresa: “Todos los ciudadanos tienen igual dignidad social y son iguales ante la ley, sin distinción de sexo, raza, lengua, religión, opiniones políticas, condiciones personales y sociales.”
2. La Inconstitucionalidad de la Circolare 43347: Violación del Derecho Constitucional y del Principio de Igualdad
La Circolare 43347 afecta gravemente a quienes presentaron sus solicitudes de ciudadanía hace años y no han recibido respuesta por las demoras en los consulados italianos. En muchos casos, los rechazos consulares resultan de esta nueva normativa, que establece que los hijos menores de un italiano que se haya naturalizado en otro país pierden automáticamente su derecho a la ciudadanía. Esta directriz ignora tanto el derecho a la ciudadanía consagrado en el Artículo 1 de la Ley de 1912 como el principio de igualdad ante la ley establecido en el Artículo 3 de la Constitución italiana.
Esta aplicación restrictiva resulta, en mi opinión, inconstitucional, ya que penaliza a los solicitantes que se encuentran en espera de resolución por una demora administrativa de la cual no son responsables. Además, esta interpretación va en contra de la reparación histórica que se reconoce a los descendientes italianos, quienes deberían poder acceder a la ciudadanía en condiciones justas y equitativas, sin limitaciones que ignoren el espíritu de la ley.
3. Argumentos para Apartarse de la Sentencia de la Corte de Casación y la Necesidad de la Vía Judicial
La Circolare 43347 se basa en una interpretación reciente de la Corte de Casación italiana, que establece que los hijos menores pierden su derecho a la ciudadanía si su progenitor italiano se naturalizó en otro país. No obstante, esta sentencia debería ser revisada y no debería ser usada para restringir el derecho de ciudadanía. Presento aquí varios argumentos que considero relevantes para apartarse de esta interpretación restrictiva:
- Principio de no retroactividad: Las solicitudes presentadas antes de la Circolare 43347, bajo los requisitos vigentes en ese momento, no deberían ser afectadas por un cambio interpretativo posterior. La aplicación retroactiva de esta circular vulnera el derecho de quienes han cumplido con el procedimiento establecido y se encuentran en espera de resolución por factores ajenos a su control.
- Interpretación literal y protectora de la Ley de Ciudadanía de 1912: El Artículo 1 establece sin ambigüedad que los descendientes de italianos tienen derecho a la ciudadanía iure sanguinis. Al imponer restricciones administrativas que no se encuentran en la ley, la Circolare 43347 crea barreras que no deberían existir, en especial para quienes tienen un derecho legítimo a la ciudadanía.
- Violación del principio de igualdad y dignidad del Artículo 3 de la Constitución: Al imponer requisitos desiguales para ciertos solicitantes, esta directriz afecta la igualdad de derechos para todos aquellos que buscan ejercer su ciudadanía italiana. Las restricciones impuestas por la circular atentan contra la dignidad y los derechos de los descendientes italianos, en contraposición al Artículo 3 de la Constitución, que garantiza igualdad de trato y acceso justo a los derechos.
- El valor de la vía judicial como defensa de los derechos: La vía judicial permite a los descendientes de italianos cuestionar y presentar sus solicitudes basándose en una interpretación más equitativa, sin las limitaciones administrativas de la Circolare 43347. La justicia italiana tiene la posibilidad de revisar y apartarse de las restricciones impuestas administrativamente, promoviendo así una aplicación justa de la ley.
4. La Vía Judicial y el Acceso a la Justicia: Un Derecho Restringido para Quienes Pueden Costearlo
Si bien la vía judicial es la única alternativa razonable para quienes buscan defender su derecho a la ciudadanía, el acceso a esta opción está actualmente reservado para aquellos con los medios económicos suficientes para cubrir los costos legales. La Circolare 43347, junto con otras restricciones y tasas en aumento, está transformando el derecho a la ciudadanía en un proceso inalcanzable para muchos, permitiendo que solo quienes puedan afrontar estos costos accedan a la justicia.
Es preocupante que los costos asociados con los procesos judiciales recaigan en los solicitantes, quienes deben cubrir los honorarios de sus abogados y asumir las costas judiciales, a pesar de que en muchos casos estos procedimientos son el resultado de demoras o interpretaciones restrictivas de los consulados. Considero que el sistema debería revisar este esquema de costas y sancionar al Estado o al Ministerio del Interior, quien es el responsable de la demora y la negativa administrativa. De otro modo, se perpetúa una injusticia donde el acceso a la justicia es un privilegio para quienes pueden permitírselo, en lugar de un derecho universal.
En mi próximo artículo, exploraré en profundidad la necesidad de reformar este esquema de costas judiciales y la posibilidad de implementar un sistema que garantice que los costos de un proceso recaigan en quien realmente ha provocado el daño o la dilación en la resolución, protegiendo así a los solicitantes de los efectos económicos de un sistema que debería proteger sus derechos. Asimismo, abordaré los planes que tiene el gobierno italiano para modificar las reglas sobre costas en estos procesos a partir del 1 de enero de 2025, un cambio que podría agravar aún más las limitaciones de acceso para quienes buscan su derecho a la ciudadanía.
5. Conclusión: La Necesidad de Revisar y Adaptar la Circolare 43347
La Circolare 43347 representa una barrera restrictiva que, en mi opinión, vulnera los derechos constitucionales de los descendientes de italianos. Al ignorar el principio de reparación histórica y la interpretación tradicional de la Ley de Ciudadanía de 1912, esta directriz administrativa genera un desequilibrio en el acceso a la ciudadanía italiana, especialmente para aquellos que, debido a los retrasos consulares, ya deberían haber visto reconocidos sus derechos.
Es esencial que esta normativa sea revisada para alinearse con los principios constitucionales y legislativos que protegen a los descendientes de italianos. La vía judicial sigue siendo la única alternativa razonable y justa para aquellos que buscan defender su derecho a la ciudadanía frente a una interpretación restrictiva y, a mi parecer, inconstitucional. No obstante, se hace urgente abordar la problemática del acceso desigual a la justicia, garantizando que los costos de los procedimientos judiciales no se conviertan en barreras adicionales para aquellos que solo buscan ejercer un derecho legítimo.
Antes de ser abogada, estuve en tu lugar. Obtuve mi ciudadanía italiana, y fue ahí que me enamoré del derecho internacional, más precisamente del Derecho constitucional italiano.
Ni bien me recibí cómo abogada en la UNLP, viajé a Bologna, Italia, a realizar un Magíster en diritti constituzionale e diritti-umani. En simultáneo, a día de hoy, junto a mi equipo profesional, ayudé a más de 10.000 personas a obtener su doble nacionalidad. La empresa se encuentra en constante crecimiento, tanto de infraestructura, cómo de equipo y siempre en la vanguardia tecnológica, garantizando al 100% los procesos de nuestros clientes.
A día de hoy me encuentro terminando mi tesis, pero sin abandonar ni un segundo lo que me hace felíz y me motiva cada día, abrirle las puertas al mundo a miles de personas.