¿Cómo Prepararse?
Italia ha sido, históricamente, un país que ha otorgado la ciudadanía en virtud del principio del ius sanguinis, garantizando a sus descendientes el derecho a reclamar la nacionalidad sin límites generacionales. Sin embargo, en el contexto normativo actual se vislumbran cambios que podrían transformar radicalmente este régimen. Este artículo examina, desde una perspectiva jurídico-constitucional, las tendencias y propuestas de reforma en materia de ciudadanía italiana, y ofrece recomendaciones estratégicas para abogados y gestores que asesoran a solicitantes en un entorno normativo en evolución.
1. Contexto Normativo y Perspectivas de Reforma
La normativa italiana en materia de ciudadanía se fundamenta en la Ley N.º 91/1992, la cual consagra el ius sanguinis como principio rector para la transmisión de la ciudadanía “de iure” por línea de sangre. Tradicionalmente, esta disposición ha permitido que descendientes de ciudadanos italianos, sin importar su lugar de nacimiento, tengan derecho a reclamar la nacionalidad, consolidando un vínculo histórico y cultural que trasciende fronteras. Sin embargo, en años recientes han surgido diversas iniciativas legislativas que pretenden modificar este esquema mediante la introducción de requisitos adicionales, tales como la limitación generacional o el conocimiento del idioma, con el argumento de preservar la “autenticidad del vínculo” con Italia.
Estas propuestas se fundamentan en la necesidad de controlar el creciente volumen de solicitudes y de prevenir abusos en el proceso de reconocimiento de la ciudadanía. No obstante, estos criterios generan un intenso debate en torno a su razonabilidad y proporcionalidad. La ausencia de límites generacionales ha permitido hasta la fecha que millones de descendientes puedan reclamar su derecho, pero este mismo hecho ha suscitado preocupaciones sobre la eficiencia administrativa y la coherencia del modelo constitucional.
2. Desafíos y Tendencias en la Reforma Normativa y Cuestión Constitucional
El debate legislativo se encuentra marcado por la tensión entre la tradición del ius sanguinis y la necesidad de ajustar el régimen de ciudadanía a los retos contemporáneos. Por un lado, la ampliación del derecho sin restricciones ha permitido que, potencialmente, más de 80 millones de personas en todo el mundo puedan acceder a la ciudadanía italiana. Por otro lado, las propuestas de reforma que pretenden introducir límites generacionales o exigir vínculos culturales y lingüísticos se basan en la idea de establecer un “nexo efectivo” con Italia.
En este contexto, surgen importantes desafíos normativos y constitucionales. La cuestión de si limitar el ius sanguinis es compatible con el principio de igualdad (Art. 3 de la Constitución Italiana) y el principio de proporcionalidad se ha vuelto central. El Giudice Marco Gattuso, del Tribunale di Bologna, ha solicitado a la Corte Costituzionale un pronunciamiento sobre la razonabilidad de la normativa vigente, enfatizando que la ausencia de límites generacionales puede derivar en un trato desigual y desproporcionado. Este debate no solo afecta la interpretación de la Ley N.º 91/1992, sino que plantea retos en cuanto a la coherencia del ordenamiento interno con los estándares internacionales, tal como exige el Convenio Europeo sobre la Nacionalidad (1997). La fijación de una audiencia pública para el 25 de junio es un paso crucial para aclarar estos desafíos y definir si las medidas propuestas se ajustan a los principios constitucionales.
3. Estrategias para Abogados y Gestores: Prepararse para los Cambios
Ante la inminencia de posibles reformas, es esencial que los abogados y gestores especializados en ciudadanía italiana se preparen para adaptarse a un entorno normativo dinámico. Entre las estrategias recomendadas se incluyen:
- Actualización constante: Participar en seminarios y revisar periódicamente publicaciones especializadas, ya que cualquier modificación legislativa o pronunciamiento de la Corte Costituzionale podría alterar los criterios de elegibilidad para la ciudadanía.
- Optimización de expedientes: Reunir y verificar de manera rigurosa todos los documentos que acrediten la línea de descendencia, asegurando su autenticidad mediante apostillas y traducciones oficiales.
- Asesoría legal especializada: Contar con profesionales con experiencia en litigios de ciudadanía, capaces de interpretar las nuevas disposiciones y adaptar las estrategias de presentación de solicitudes en función de las tendencias judiciales y administrativas.
La anticipación y la preparación son esenciales para proteger el derecho a la ciudadanía italiana y garantizar que las reformas no comprometan el principio de igualdad y proporcionalidad que debe regir el ius sanguinis.
Conclusión
Debo ser honesta: aunque los argumentos jurídicos que respaldan el ius sanguinis son sólidos, no podemos soslayar el contexto político global ni las tendencias restrictivas que se perfilan en Italia. La presión ejercida por fuerzas extremistas y ciertas declaraciones de altos funcionarios –como las emitidas recientemente por el Presidente del Tribunal de Florencia – indican que estamos frente a un posible cambio epocal en la adquisición de la ciudadanía. Además, es previsible que la Corte Constitucional, a la que ya ha solicitado el Giudice Marco Gattuso un pronunciamiento, convoque una audiencia pública el 25 de junio para analizar si la ausencia de límites generacionales es compatible con el principio de igualdad y proporcionalidad.
Esta situación se agrava por el hecho de que la opinión pública ha sido manipulada por los medios, generando una percepción distorsionada del derecho a la ciudadanía por descendencia. La presión geopolitica y la influencia de la vasta diáspora italiana –la más numerosa del mundo–, ponen a Italia en una posición delicada, donde equilibrar sus políticas nacionales con las dinámicas migratorias europeas se vuelve esencial.
Es imprescindible que abogados, y gestores , tomen acciones urgentes, para evitar que los clientes y requirientes, sean afectados lo menos posible por los cambios normativos que creo que llegaran proximamente.
Como abogada Magister en derecho constitucional italiano, reafirmo mi compromiso de defender este derecho inalienable y de trabajar para que la ciudadanía italiana siga siendo accesible, justa y equitativa para todos aquellos que, por vínculo de sangre, tienen derecho a ella.
Antes de ser abogada, estuve en tu lugar. Obtuve mi ciudadanía italiana, y fue ahí que me enamoré del derecho internacional, más precisamente del Derecho constitucional italiano.
Ni bien me recibí cómo abogada en la UNLP, viajé a Bologna, Italia, a realizar un Magíster en diritti constituzionale e diritti-umani. En simultáneo, a día de hoy, junto a mi equipo profesional, ayudé a más de 10.000 personas a obtener su doble nacionalidad. La empresa se encuentra en constante crecimiento, tanto de infraestructura, cómo de equipo y siempre en la vanguardia tecnológica, garantizando al 100% los procesos de nuestros clientes.
A día de hoy me encuentro terminando mi tesis, pero sin abandonar ni un segundo lo que me hace felíz y me motiva cada día, abrirle las puertas al mundo a miles de personas.




