La ciudadanía italiana puede obtenerse por diversas vías, siendo el matrimonio y la unión civil caminos igualmente válidos y reconocidos legalmente para extranjeros vinculados afectivamente con ciudadanos italianos. La Ley italiana n.º 76 del año 2016 introdujo formalmente las uniones civiles, incluyendo específicamente a las parejas del mismo sexo, reconociéndolas y equiparándolas jurídicamente al matrimonio en diversos aspectos, incluida la adquisición de la ciudadanía italiana.
Marco Legal
La Ley 76/2016, conocida popularmente como la “Ley Cirinnà”, marcó un hito en la legislación italiana al reconocer formalmente las uniones civiles y equipararlas al matrimonio en derechos y obligaciones. Tanto parejas heterosexuales casadas como parejas del mismo sexo unidas civilmente pueden acceder al derecho a la ciudadanía italiana bajo los mismos términos y condiciones generales, con la única diferencia en la forma jurídica del vínculo: matrimonio o unión civil.
Condiciones para la Adquisición de la Ciudadanía
Para obtener la ciudadanía italiana por matrimonio o unión civil, se deben cumplir ciertos requisitos generales establecidos en la Ley de Ciudadanía Italiana (Ley n.º 91/1992), adaptados tras la aprobación de la Ley 76/2016:
- Duración del matrimonio o unión civil: Debe haber una convivencia estable de al menos dos años si residen en Italia, o tres años si residen en el extranjero. Este plazo se reduce a la mitad en presencia de hijos comunes o adoptados por la pareja.
- Estabilidad del vínculo: El matrimonio o la unión civil debe mantenerse vigente durante todo el procedimiento y hasta el momento de la concesión de la ciudadanía.
- Ausencia de impedimentos legales: La pareja no debe estar separada de hecho ni legalmente al momento de la solicitud y durante el proceso de concesión.
Documentación Requerida
El proceso requiere reunir documentación exhaustiva y específica:
- Acta de matrimonio o certificación de la unión civil registrada en Italia o transcripta correctamente en el registro civil italiano.
- Certificado de antecedentes penales del país de origen y de cualquier otro país en el que el solicitante haya residido previamente.
- Prueba del conocimiento del idioma italiano, exigida a nivel B1 del Marco Común Europeo.
- Documentación sobre residencia legal en Italia o registro consular actualizado para los residentes en el extranjero.
Procedimiento Administrativo
La solicitud se realiza de manera digital a través del portal oficial del Ministerio del Interior italiano. Una vez presentada la documentación, la Prefettura competente verificará los requisitos. El plazo oficial para la resolución es de hasta 36 meses desde la presentación, aunque en la práctica los tiempos pueden variar dependiendo de cada caso.
Obstáculos y consideraciones especiales
- Reconocimiento de uniones civiles extranjeras: Es fundamental asegurarse de que la unión civil o matrimonio contraído en el extranjero sea debidamente reconocido y registrado en Italia para evitar demoras o rechazo en la solicitud.
- Dificultades con documentación extranjera: Las traducciones oficiales, apostillas y legalizaciones son esenciales para la aceptación de documentos extranjeros. La falta o insuficiencia de estos puede causar retrasos significativos.
- Requisitos lingüísticos: No cumplir adecuadamente con la certificación de conocimiento del idioma italiano (nivel B1) suele ser un motivo habitual de rechazo.
Conclusión
La Ley 76/2016 representa un avance fundamental al equiparar legalmente las uniones civiles y el matrimonio, asegurando la igualdad efectiva en el acceso a la ciudadanía italiana para parejas heterosexuales y del mismo sexo. No obstante, el proceso implica un riguroso cumplimiento de requisitos documentales y administrativos, por lo que es altamente recomendable contar con asesoría jurídica especializada para navegar eficientemente por este procedimiento.
Este reconocimiento legal asegura que todos los ciudadanos italianos, independientemente del tipo de vínculo afectivo formalizado, tengan las mismas oportunidades para transmitir la ciudadanía italiana a sus cónyuges o parejas.
Antes de ser abogada, estuve en tu lugar. Obtuve mi ciudadanía italiana, y fue ahí que me enamoré del derecho internacional, más precisamente del Derecho constitucional italiano.
Ni bien me recibí cómo abogada en la UNLP, viajé a Bologna, Italia, a realizar un Magíster en diritti constituzionale e diritti-umani. En simultáneo, a día de hoy, junto a mi equipo profesional, ayudé a más de 10.000 personas a obtener su doble nacionalidad. La empresa se encuentra en constante crecimiento, tanto de infraestructura, cómo de equipo y siempre en la vanguardia tecnológica, garantizando al 100% los procesos de nuestros clientes.
A día de hoy me encuentro terminando mi tesis, pero sin abandonar ni un segundo lo que me hace felíz y me motiva cada día, abrirle las puertas al mundo a miles de personas.




